feed twitter facebook Google+ youtube


ET Atari 2600

De historias turbias el mundillo de los videojuegos está lleno. Pero si hay una que especialmente gusta, que parece de otro planeta -y nunca mejor dicho- es la de Atari y su 'E.T.'. El que para muchos ha sido calificado de peor juego de la historia. El mismo que se dice hundió a la marca americana y cuyo destino fue el de enterrar todas las copias sobrantes del juego en el desierto de Nuevo México.

El juego era malo. Terriblemente malo. Pero lo divertido del caso es la historia, casi mito, de que la creadora de la 2600 enterró todos los cartuchos. Si bien es lo que se suele decir, hay mucho en esta historia que es real, pero los detalles indican que no todo se resume al enfado de una marca que decide enterrar su pasado. Hay mucho más en la infame historia del entierro de Atari.

Pero el mito es el mito y la historia que se cuenta en foros y en tertulias de colegas gusta. Una divertida explicación a modo de tira cómica la tenéis aquí de la mano de nuestra compañera Rita. El caso es que dio mucho de qué hablar. Tanto, que hasta se ha planteado un proyecto cinematográfico. ¿Hay más? Sí, mucho más. Una compañía canadiense va a abrir la tierra en Nuevo México para buscar y encontrar los cartuchos del juego. Y el gobierno estatal ya ha autorizado el levantamiento de tierra.

La bonita historia del 'E.T.' de Atari 2600 es que era tan malo -realmente lo era- que se vendió tan poco que se llevó a Alamogordo, en Nuevo México, y allí la compañía enterró todas las copias del juego. La realidad es que no sólo se enterró todo lo que quedaba de 'E.T.', porque 'Pac-Man' y otras excentricidades también sufrieron la misma suerte, según se dice.

Igual que el entierro no fue algo simbólico y pensado para eliminar las pruebas de semejante esperpento. Al final fue más una decisión empresarial. Pero lo que cuenta es que suena muy bonito el hecho del entierro. Y por eso ahora hay quien se ha molestado en empezar a desenterrarlo.

 

En busca del cartucho perdido

 

ET 2600

Esta semana, el alcalde de Alamogordo ha firmado el permiso para las obras de excavación del terreno que se supone esconde bajo tierra las vergüenzas de Atari. Y sí, la compañía solicitante ha empezado las obras de excavación a ver qué se encuentra ahí. Ésta es una tal Fuel Industries, interesada en hacer un reportaje sobre tan curiosa leyenda. Al fin y al cabo, no se sabe qué hay de cierto y qué no.

Además, el caldo de cultivo es excelente. Alamogordo se encuentra a unos 80 kilómetros de Roswell, la localización más famosa del mundo en extraterrestres. ¿Qué mejor lugar para esconder las copias de 'E.T'.?

Quienes lo tienen más claro son los jugadores ya creciditos que en los 80 disfrutaban de su Atari 2600, la primera consola destacable. La del 'Pong'. El caso es que la americana se gastó una millonada en comprar los derechos de licencia para el videojuego de 'E.T'. y el resultado quedó... bueno, mejor ni hablar de cómo quedó. Es como si Atari se quedase sin un dólar tras adquirir la licencia y tuviese que programar el juego el conserje. Tenéis un vídeo abajo y por algo se considera el peor juego de la historia.

Al final, las copias del juego se las comieron en Atari. Aquello no vendió nada porque no era nada. 'E.T.' era un juego horrendo además de tremendamente aburrido. Un sinsentido que no valía siquiera para regalar con los cereales. Los almacenes de Atari se llenaron de juegos sin vender, con unos tres millones y medio de cartuchos que nunca encontrarían comprador. Y eso ocupa mucho espacio.

e.t4.juegos.esPero no era el único juego que ocupaba espacio en las estanterías de la por entonces compañía más importante de vídeo consolas. 'Pac-Man' pudo llegar a la asombrosa cifra de siete millones de cartuchos vendidos al ser el come-cocos, el auténtico hito de la época. Pero otros cinco millones de cartuchos fabricados se quedaron sin vender. ¿Imagináis cual fue su destino?

Y es normal. Atari no se portó bien del todo promocionando el juego con aquello de "vive la experiencia 'Pac-Man' por primera vez en tu casa". Porque aquello de experiencia no tenía nada que ver si se comparaba con la máquina de monedas original.

Fue entonces cuando Atari decidió enterrar todas las copias de cualquiera de sus terribles juegos en mitad del desierto. Así que quiso llevarse a 'E.T.', los restos de 'Pac-Man' y otras historias allí y olvidarlas para siempre.

La leyenda dice que para tapar sus vergüenzas. La realidad de la que otros hablan es que tantos millones de copias ocupaban mucho espacio en sus almacenes. Además de que era imposible por activa y por pasiva colarles esos cartuchos a los jugadores. Lo que es malo es malo, aunque tenga nombre.

 

Borrón y cuenta nueva en Atari

 

En sus almacenes de El Paso, en Texas, Atari acumulaba un buen montón de morralla. Además, muchísimos de los cartuchos de 'E.T.' se devolvieron y acabaron de vuelta a El Paso. Así que la única manera de solventar semejante desastre fue deshacerse de todo ello. No sólo de los juegos. También se deshicieron del mando Mindlink.

Aquello de Atari Mindlink era tan penoso como 'E.T.'. O incluso más. Se trataba de un dispositivo que leía tu mente para controlar lo que se veía en pantalla. En realidad, era una cinta incomodísima en la cabeza que leía los impulsos musculares de tu azotea. Por supuesto, fallaba como una escopeta de feria y se volvía loca en menos de diez minutos.

Mindlink, como los cartuchos infames, fue un total fracaso que se envió al desierto para ser enterrado. El tal Mindlink fue tal esperpento y ejemplo de cómo hacerlo todo mal que ni siquiera fue testeado antes de salir a la venta, imaginad qué cara se le quedó a los que lo compraron.

El tema está en que no quisieron enterrarlo en perfectas condiciones. Sino que toda esta bazofia se machacó en una apisonadora para que ocupase menos espacio en los camiones que fueron al desierto. Veremos si encuentran todo ello en Alamogordo en qué estado será. Jugable imposible.

 

La leyenda de los cartuchos 'infames'

 

En cualquier caso, ahora la tal Fuel Industries ha empezado a excavar. Y se supone que todo esto lo sabe, pero quiere saber la verdad de lo que hay enterrado ahí. Tiene hasta seis meses de permiso para rebuscar en las entrañas del desierto. El entierro fue el 26 de e.t2.juegos.esseptiembre de 1983. Así que cuadra el proyecto con los 30 años de aniversario.

Lo más irónico del caso es que en 1983, la misma alcaldía de Alamogordo protestó por el entierro y dicha operación de Atari motivó que hiciesen más restrictivas las leyes de uso de sus terrenos, atemorizados por si la ciudad se convertía en un lugar atractivo para dichos menesteres.

En cambio, ahora en Alamogordo lo que quieren es cobrar notoriedad con todo este caso de los cartuchos de Atari. "Esperamos que más gente sepa de nuestra ciudad a través de esta oportunidad que los juegos de Atari bajo tierra nos han brindado", ha explicado la alcaldía, tal y como explican en KRQE TV.

Aún cabe destacar algo más. ¿Por qué Fuel Industries quiere conocer la verdad de los cartuchos infames? Básicamente, porque Atari siempre ha negado el hecho. Si bien no niegan que enterraron algo ese septiembre de 1983 - que se ha creído siempre que son estos juegos-, dicen que ahí no hay ningún 'E.T.' ni otros juegos.

Hay una disputa interna sobre qué ocurrió con todos esos cartuchos que, de hecho, algo se hizo con ellos. Lo que tenemos claro es que en seis meses al menos sabremos la verdad sobre Alamogordo. Y si realmente Atari enterró sus vergüenzas allí.

Artículos relacionados:
Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las 'cookies'. Sin embargo, puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento. | más información