Nintendo, en la encrucijada para tener una 'blanca Navidad'

Yo no lo veo. Lo de Wii U es que no lo tengo muy claro. Y mira que me duele. Ojalá los muchachos de Nintendo estuviesen ahí dando guerra, pero está costando que esa consola provoque más sensaciones que cansancio en quien sostiene el mando. La pasada semana desempolvé mi querida Super NES y me supo mal que la gran N no sea hoy en día una opción como lo fue demasiados años atrás.

Ya lo dijo el propio Iwata. En esta Navidad se la jugarán. Han fallado en explicarle a la gente para qué sirve ese mando enorme además de para cansar nuestras manos. Y no han sacado juegos interesantes. Pero ahora llegarán unos cuantos títulos que animarán el catálogo.

¿Será suficiente? Lo dudo. Pero con unos cuantos juegos más de Nintendo quizás pueda posicionarse como una consola complementaria, tal y como fue la primera Wii para muchos. La blanca de Nintendo necesita que los lanzamientos que tiene hasta diciembre cuajen como cuaja la nieve para tener una blanca Navidad. Y no un futuro oscuro si sigue sin vender nada.

Pero dejémosle a los muchachos de Nintendo que nos sorprendan. Que hagan borrón y cuenta nueva y nos den algo que pueda alegrarnos el día. Aunque de competir con Sony y Nintendo en la nueva generación, poco ya.

 

¿Está Nintendo fuera de la carrera por la next-gen?

 

 

Hace poco en Twitter me recriminaban que en varios artículos hablaba de la cruzada por la nueva generación centrándome en Sony y Microsoft, dejando de lado a Wii U. Y ciertamente fue un error por mi parte. Ya tenemos una next-gen con nosotros desde hace cerca de un año. Pero está en otra liga.

Wii U es potente. Es más o menos bonita. Tiene algo nuevo que es su mando y desgraciadamente tiene un precio también de nueva generación. Pero, sintiéndolo mucho, yo la veo fuera de la lucha ya. Y contra antes lo entiendan los fans de Nintendo, mejor. Sus posibles compradores también. Wii U puede ofrecer muchas y muy buenas experiencias, pero no podrá competir contra PS4 y Xbox One.

No habrán grandes producciones en Wii U. Al menos no muchas de ellas. Los 'Call of Duty' o los 'Battlefield' de EA no llegarán porque EA no ve mercado ahí, ya que la consola tiene potencia de sobra. Juegos de Ubisoft pocos. Todos esos juegos que estarán para multitud de plataformas se olvidan de Wii U. Es muy normal ver la etiqueta de "disponible para Xbox 360, PS3, Xbox One, PS4 y PC".

Pero eso no es malo. Vamos, no es malo del todo. Si Nintendo quiso competir por el público tradicional como decía hace un año, se lo montó peor imposible. Pero al menos puede ser la consola complementaria.

 

Una manera diferente de concebir los videojuegos

 

Es algo a lo que se le ha querido llamar la jugabilidad Nintendo. Un estilo de juegos que sólo en la gran N saben hacer. Lograr que un fontanero bigotudo nos haga comprar consolas que cuestan un riñón es un hito. Y eso es lo único que puede salvar a Wii U de la quema. La jugabilidad de toda la vida.

No queremos hablar más de la cuenta del tropezón de la consola en su casi primer año de vida. Es que ni siquiera los muchachos de Iwata han lanzado juegos para su consola. Esperando al milagro, quienes compraron su Wii U se han quedado bastante colgados y sin juegos que merezcan la pena. Hasta ahora.

Primero, el 18 de este mes tenemos la apuesta de Sega para Wii U y 3DS con 'Sonic: Lost World' una verdadera delicia del erizo azul que emula el estilo de los 'Mario Galaxy'.

Y ante todo tenemos una buena selección de juegos para diciembre, capitaneados por 'Super Mario 3D World', que promete ser la estrella de Navidad. Curioso es, no obstante, que este nuevo Mario saldrá a la venta el 29 de noviembre, el mismo día que Playstation 4 verá la luz en Europa.

¿Significa eso que Nintendo quiera aguar el lanzamiento de la consola de Sony con un nuevo Mario? Ni es su intención ni resultaría algo así. ¿Y una falta de miras, ya que la nueva de Sony ahogará la aventura de Mario? Tampoco. Simplemente, va por libre.

Wii U aún tiene una oportunidad de gustar a un público diferente. Un buen amigo dice que es su consola favorita porque le permite jugar con su hijo de ocho años. Y a jugadores así debe dirigirse. ¿Convertirse en una alternativa a Sony y Microsoft? Para nada.

 

¿La última consola de sobremesa de Nintendo?

 

Cuanto menos, Nintendo es fiel a sus ideales. Pero es una pena que no veamos una consola de sobremesa digna desde Game Cube. Al menos según la opinión de un servidor. Vale, aquel cubo no triunfó, pero fue una consola muy seria que contó como mayor problema el salir bastante tarde.

Pero hubieron grandes juegos. Los 'Resident Evil' de aquella generación fueron para Game Cube, aunque la cuarta entrega al final llegó a Sony. También se firmó un remake del primer 'Metal Gear Solid'. Vamos, había vocación de consola tradicional.

Aquello desapareció con Wii. La consola del increíble mando revolucionario fue un éxito total de ventas y cambió mucho en el mercado, pero no era una consola tal y como nos gustan. Porque le faltaban juegos. También iba escasa en potencia. Y si bien quedan algunos clásicos, nada que ver con Xbox 360 y Playstation 3.

Con Wii U se ha perdido la batalla por el salón, pero también la lucha por las ventas. Wii U ha estado vendiendo unas cien unidades por día en Europa, lo que es lastimoso para una consola de nueva generación y con el sello de Nintendo. Por eso, no es tan descabellado pensar que Wii U puede ser la última consola de salón de la gran N.

Eso sí, Satoru Iwata dice que de hacer juegos para otras máquinas, nada. Que los juegos de Nintendo van a salir para Nintendo. Al menos, mientras sigan luchando por Wii U, consola que aún espero que nos sorprenda a todos.