Todo sobre el 'siempre online' de la futura Xbox

Estar a favor o en contra de una consola que aún no ha visto la luz es difícil. Pero más difícil es para Microsoft intentar evitar que se hable de su futura Xbox. Para bien y para mal. Y sobre todo se habla de la polémica opción de que la consola tenga que estar siempre conectada a Internet. Vale, aún no se ha confirmado oficialmente esa opción. Pero se da por hecha.

La verdad es que no gustó entre el público. Una consola siempre fue más atractiva que un PC porque es enchufar y jugar. Sin preocuparse por configurar nada. Y ahora si falla la conexión no se podrá jugar.

No obstante, los tiempos han cambiado. Y quizás Microsoft está apostando muy fuerte por algo que merece la pena. Al menos hemos de reconocerle a los de Redmond que apuestan fuerte. ¿Qué tiene de positivo y negativo? Os lo contamos al detalle.

El asunto está en que los cambios son siempre duros. Y claro, el público no los concibe bien en un primer momento. Y si no que se lo pregunten a los de Facebook, que cada vez que cambian algo los leones se tiran encima de ellos. Para que con el tiempo se les dé la razón.

Microsoft quiere cambiar ahora el modelo de entender su Xbox. Y dice que ha de estar siempre conectada. Yo quiero verlo positivamente y decir que arriesga por algo realmente novedoso. Y que los cambios siempre son buenos. Aunque han de estar justificados, porque sino la consola puede acabar tan mal como Windows 8. Sin entendimiento alguno.

El gran problema en el que se enfrentan en Redmond es que la gente no quiere cambios. Ahora les van a obligar a los jugadores a algo nuevo. ¿Pero no es normal que hoy en día todo esté conectado? Cualquier teléfono actual necesita estar siempre en contacto con Internet. ¿No debería de ser lo mismo para las consolas?

 

Mejores actualizaciones... pero cuidado cuando el servicio caiga

 

Gracias a estar conectada en todo momento, la futura consola de Microsoft estará actualizada en todo momento. Ahora los de Redmond pueden permitirse que en todo momento, el sistema mejore. Cualquier parche se instalará automáticamente y la experiencia de usuario será mejor.

Y será así porque Xbox enviará constantemente información valiosa a sus servidores centrales. Todas las consolas podrán enviar informes constantes, con lo que el servicio mejorará exponencialmente.

Pero esto también tiene un lado oscuro. Recordemos que el dashboard de Xbox 360 depende notablemente de lo que recibe de Xbox Live. Ahora, con este cambio de modelo, estará siempre online y sin estar conectada la consola a Internet no funcionará. ¿Qué ocurrirá si el servicio cae?

Porque Microsoft puede experimentar errores en el servicio. O días de mantenimiento. En esos casos, al usuario se le dejará sin consola. Esperemos que en ese momento no sea el día libre en el trabajo de más de uno.

 

No sólo es Xbox, hoy en día todo pasa por Internet

 

Cierto es que aún hay gente que utiliza teléfonos sin Internet. Pero todo aquel que compra un iPhone o cualquier modelo de Android o Windows Phone necesita Internet en su teléfono para que signifique algo. Podría utilizarse sin Internet, pero no sería lo mismo.

La comparación me parece interesante. Un iPhone, por ejemplo, es un gran dispositivo sin estar conectado a Internet. Pero cuando se enchufa a la red, sus posibilidades son infinitas.

En el caso de que Microsoft vea así su futura Xbox, podemos encontrarnos ante algo muy diferente y rompedor. Eso significaría que todo juego podría ir más allá al estar siempre conectado.

El gran problema es que nos enfrentamos a la posibilidad de que necesite un gran tráfico de datos. Y al final lo que acabe ocurriendo es que en muchos lugares del mundo no llegue la consola a tener todo lo que necesita.

Existen muchas zonas rurales. En España por ejemplo. O en toda América. Y allí las conexiones a Internet no son muy buenas, por lo que igual la futura Xbox se convierte en una opción a no tener en cuenta.

 

Los tres minutos sin conexión quizás son pocos

 

 

Se rumorea que, si se está en mitad del juego, la consola no podrá dejar de recibir conexión por más de tres minutos. Si eso ocurre, se apagará.

Eso quizás nos indica que el hecho de que Xbox tenga que estar siempre encendida no significaría que requiera un gran tráfico de datos. Quizás es sólo para momentos puntuales y no entorpece el juego. Y entonces una conexión deficiente sea suficiente para poder usar la consola.

El problema es que tres minutos son quizás demasiado poco. No podemos esperar que en mitad de un juego tengamos que empezar a rompernos los cuernos pensando en qué ha pasado con nuestro router. Al menos 20 minutos sin conexión deberían ser el mínimo.

 

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