'Metal Gear Rising Revengeance': Mucha chispa, demasiados cortes

Al protagonista de 'Metal Gear Rising' se le conoce también por su sobrenombre de Jack el destripador. Es posible que después de este análisis me gane algún apodo similar.

Espero que como nuestro querido Raiden tengáis valor de sobras y sepáis aguantar el dolor porque por lo bueno y por lo malo estoy seguro que no olvidaréis 'Metal Gear Rising'. Una maravilla y una castaña a partes iguales. ¿Es posible eso? Es posible cuando el desarrollo de un juego tiene una historia tan accidentada y eso en Rising se nota y se nota mucho.

Para entender Metal Gear Rising tenemos que retroceder un poquito en el tiempo. Poco después de lanzar 'Metal Gear Solid 4', Hideo Kojima intento cumplir esa promesa que lleva repitiendo desde 'Metal Gear Solid 2'. Esta no es otra que delegar la saga 'Metal Gear' en nuevos talentos.

Kojima tampoco las tenía todas consigo, así que aprovechando que Raiden en cierto modo simbolizaba a esa nueva guardia y que sería menos arriesgado jugársela con un spin-off puso toda la carne en el asador.

Un equipo de 200 personas y un presupuesto muy holgado. Tanto que hubo hasta enfados en el equipo que estaba realizando 'Metal Gear : Peace Walker' por lo que consideraban un trato de favor excesivo y un agravio comparativo.

Y es que 'Metal Gear Rising' estaba siendo desarrollado con un nuevo motor 3d de Konami, el germen de lo que sería el futuro Fox engine. Se mascaba la tragedia. Tenían un motor 3d en fase de experimentación, al cargo un equipo novato acostumbrado al liderazgo vertical y un diseño de juego terriblemente ambicioso.

 

'Metal Gear Rising' Problemas por doquier

 

 

La idea germinal de 'Metal Gear Rising' era “córtalo todo”. Como propuesta queda muy potente desde luego, pero no contemplar los problemas que puede dar a los sufridos programadores fue un fallo de cálculo terrible.

Hay que tener en cuenta dos lastres que arrastra el desarrollo de videojuegos en Japón y que poco a poco por fortuna van dejando atrás. No solían trabajar con motores 3d multijuego sino que diseñaban siempre uno específico para el juego del que se ocupaban y no eran dados a licenciar motores occidentales.

El asunto de córtalo todo se convirtió en una locura, porque eso implicaba diseñar un motor de físicas y partículas desde cero. Cuando alguno de esos motores como PhysX y Havok llevan años puliéndose. También estaba el legado de la saga y a pesar de que Kojima no estaba encima tampoco querían romper por completo con lo que se entendía como 'Metal Gear'.

El intentar introducir elementos de infiltración en el juego generaba contradicciones del estilo, si podemos cortarlo todo.. ¿porque no esta pared? Así que el tiempo pasaba y aunque se avanzaba en el aspecto técnico y en determinadas partes del juego, el juego como totalidad no existía. No había un conjunto equilibrado.

Se había acabado un sistema de combate con un framerate muy inestable por el problema de carga poligonal adicional que generaban los cortes y algunas fases de infiltración que parecían quedar totalmente forzadas y desvinculadas del resto del juego. ¿Si Raiden puede arrasar con todo porqué ahora anda de puntillas haciendo de Snake?

Hideo Kojima decidió cancelar el juego, lo cual fue un buen mazazo por la cantidad de dinero invertido. Pero vinieron los chicos de Platinum Games a los que solo hay que ver en un vídeo de presentación junto a Kojima para saber que se lo tomaron como una cuestión personal.

 

'Metal Gear Rising' Un Frankenstein

 

 

 La industria japonesa se ha llevado muchas puyas últimamente haciendo referencia a su incapacidad para estar a la altura de las desarrolladoras occidentales. Todos hemos visto que al menos en el aspecto técnico Platinum Games es una desarrolladora que cuenta con programadores muy competentes. Así que la decisión de hacerse cargo de ese proyecto fue todo un golpe en la mesa para demostrar que Japón no pasaría por esa humillación.

En Platinum prometieron que el juego estaría listo dentro de los plazos y que sería sólido técnicamente. En apenas unos meses adaptaron parte del material de Kojima productions y echaron a andar una demo.

Aquí es donde esta el problema, 'Metal Gear Rising' es un Frankenstein, un muerto al que se le ha vuelto a dar vida uniendo diferentes pedazos. Con la chispa vital de un relámpago pero al que se le ven las costuras. 'Metal Gear Rising' acabó siendo un córtalo todo, desde luego.

 

Cortado en pedacitos

 

 

Primer corte: Si queréis fluidez olvidad los escenarios barrocos.

'Metal Gear Rising' tiene unos escenarios cutrísimos, meramente funcionales. Para mantener la tasa de imágenes por segundo y gestionar las físicas de cortes se han reducido muchos elementos a simples cajas.

Raiden luce increíble y se mueve superveloz, los enemigos en algunos casos son soberbios y los efectos especiales también. Pero los escenarios no se quedaran en vuestra retina de lo sosos que son.

Segundo corte: La infiltración no pinta nada, esto va de pegar espadazos.

Cuando juegas a 'Metal Gear Rising' y recorres las fases de interiores se te cae el alma al suelo. Es demasiado obvio que estas se realizaron para que el juego tuviera partes de infiltración. Como este aspecto fue desechado en pos de la acción han quedado como simples paseos donde además se hace incómodo luchar.

Quedan también totalmente fuera de lugar los momentos en los que tenemos que abrir una puerta dándole a un botoncito o ponernos a andar relajadamente para recibir información vía codec. Después de ir a toda mecha, el ponerse a andar por narices para recibir información de un guión bastante cliché no apetece.

Tercer corte: Ni se te ocurra usar el motor del juego para las escenas cinemáticas, no queremos más problemas.

Las escenas espectaculares de 'Metal Gear Rising', donde el juego debería dejarnos con la boca abierta no están hechas en tiempo real con el motor del juego. Esto no sería un problema si se hubiera hecho una transición correcta entre los vídeos y estas y su resolución fuera la adecuada.

No es el caso. Los videos cargan de un modo demasiado obvio. Es como si estuviéramos ante 'Final Fantasy VII'. En la versión de Xbox 360 que es la que yo he jugado, la calidad de compresión es muy baja viéndose con bastante grano y rompiendo por completo la inmersión.

 

Pedacitos demasiado pequeños

 

 

Cuarto Corte: No te enrolles, esto no es Metal Gear.

La historia de 'Metal Gear Rising' se reduce a dos frases. Raiden trabaja para una empresa militar privada y otra empresa le jode un trabajo. Raiden busca venganza y al consumarla descubre que le mola ser asesino pero los malos de verdad son los yankees, porque los samurais tienen código de honor y los americanos van a la guerra para ser presidentes.

La trama conecta con 'Metal Gear 4' con un cameo de Sunny ya crecidita y el jefe final diciendo que todos somos Sons Of The Patriots.

Quinto Corte: Se acabó la pasta.

Como ya os comentaba anteriormente, 'Metal Gear Rising' se acabo de milagro como un intento de salvar los muebles de Konami. Esta claro es que no se iban a dejar una millonada extra en ofrecernos algo que durase una barbaridad de horas después de todo lo invertido.

El juego según su contador interno tiene 8 fases. ¿Os parece poco? Pues esperad, la primera fase es poco más que un breve tutorial que apenas sirve para ver a un Metal Gear y al antagonista de Raiden. Las tres últimas son respectivamente otro paseo más corto aún y 2 bichos finales a los que te enfrentas directamente.

 

Metal Gear Rising es vergonzosamente corto

 

Empiezas a pillarle el gusto al juego. En la fase 3 Raiden recupera su espíritu asesino y el combate se hace mas divertido gracias a su nueva habilidad adquirida. Perfecto, pues te queda una fase larga nada más. Después se precipita el final del juego. Huyes de Denver en un respiro, 2 jefes finales y se acabó lo que se daba.

Si eres un poco paquete, el juego te puede durar 8 horas, de las cuales seguro que 3 las pasas cagándote en los muertos del último enemigo. Esa fue la solución de los chicos de Platinum al darse cuenta de que les había quedado un juego cortísimo. Meter un bicho final que por si solo puede ventilarse la mitad de lo que os dure el juego por su dureza.

Si estáis más curtidos con los controles es posible que el juego no os llegue a durar ni 5 horas. La sensación final que deja 'Metal Gear Rising' es la misma que tener aquellas conversiones de ‘Daytona Usa’ para consola. Era alucinante jugar a aquello en casa. Disfrutabas de ese espectáculo pero solo disponías de 3 circuitos y luego te tocaba hacerlos al revés.

 

La tirita final

 

 

Todo el artículo ha sido tremendamente incendiario y quizás alguno alce la voz diciendo que es una injusticia fusilar al juego con tanta vehemencia. 'Metal Gear Rising' es un Hack and Slash bastante divertido.

La acción es entretenida y cuando se le pilla el truco al sistema de bloqueo y adquieres ampliaciones para Raiden el juego se empieza a disfrutar. Pero entonces se acaba y la única posibilidad que queda es volvértelo a pasar otra vez o empezar a comprar Dlc lo cual si has pagado 70 euros por el juego es insultante.

Mi única esperanza es que con lo aprendido en esta especie de beta salvada de la quema, los chicos de Platinum Games sienten las bases de un 'Metal Gear Rising 2'. Quizás ahí podamos disfrutar de una cantidad aceptable de horas de juego y un desarrollo que no sufra herencias dolorosas como lastre.

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