[E3 2013] Microsoft llega a Los Ángeles con las vergüenzas al aire

Todo el buen hacer de los últimos años a la basura. Microsoft ha detonado todo lo que había logrado con Xbox 360 e incluso con su primera máquina, y llega al E3 con su futura consola herida de guerra. Para gente de criterio como Forbes, Xbox One está muerta. Así de duro. La falta de miras de los muchachos de Steve Ballmer ha encumbrado a Playstation 4 en la batalla por la nueva generación. Y eso que Sony no ha hecho nada.

Pero es mejor no hacer nada como en Sony y llegar humildemente que no arrasar con tu propio mercado. Quizás alguien deba recomendarle a Ballmer que se cambie de gafas. Porque no ha visto más allá de sus narices con Xbox One. Microsoft en menos de 24 horas ha de sorprender. Ha de romperlo todo. Y es que llega rota. Muy  rota.

Lo que faltaba ya era la confirmación de las draconianas medidas para impedir la segunda mano y la, al final, necesaria conexión a Internet diaria. Se me ha acabado lo de llevarme la consola a mi casa en la montaña. Bueno, espero poder llevarme Playstation 4, como me han dicho que harán mis colegas norteamericanos cuando les he preguntado si se llevarán la consola cuando salgan el fin de semana de pesca. Y eso que eran fieles a Xbox hasta ahora.

Por eso, muchos dicen que Xbox One está muerta antes incluso de saber más de ella. Una pena, porque la división de videojuegos ha sido donde Microsoft ha brillado en los últimos años, mientras naufragaba con Windows 8 y otras historias como su división de móviles. ¿Es pronto para enterrar a Xbox One? En breve lo sabremos.

Porque Xbox One y Playstation 4 tienen pinta de salir en el mismo momento. A finales de este año. Y bien es cierto que Sony aún no ha mostrado su máquina, pero sí ha querido decir que será una consola de videojuegos para quienes juegan. Mientras, Microsoft centró su anuncio de presentación en las funciones de Xbox One como una nueva televisión con grandes posibilidades de comunicación. ¿Y los juegos qué? ¿A qué juegan en Microsoft?

Ahora, los de Redmond dicen que esperemos a hoy mismo, cuando anuncien qué tienen preparado para este E3. Será hoy lunes, a eso de las 19.00, estad atentos a esta vuestra página. El asunto es que mucho tienen que decir. Porque, de momento, lo de tener una máquina que te hace de 'Gran Hermano', con una cámara de vigilancia las 24 horas y un Kinect que encarecerá la máquina sin servir mucho para juegos, mal andamos.

Hablemos de lo que no gusta. De lo que perderemos con Xbox One si no ocurre nada que lo impida.

 

Adiós a tu derecho a comprar juegos usados

 

Se acabó. Ya no tienes todo el derecho del mundo a comprar un juego donde te dé la gana. Serán las desarrolladoras las que veten la segunda mano -amparadas por Microsoft-, y seguramente se lo carguen, porque de las ventas de esos juegos no ven un duro. Y de paso dañarán a un mercado que mueve 2.000 millones de dólares al año. Eso no es poco.

¿Quién tiene la culpa de que el mercado de segunda mano sea tan grande? Las propias desarrolladoras y los fabricantes de consolas como Microsoft. Los juegos son caros. Y punto. Mucho más en países como España. Si comprar un juego nuevo fuese más económico, la segunda mano no sería tan grande. Y no creemos que eliminar de raíz la posibilidad de jugar a discos usados sea lo mejor.

 

Microsoft mata el alquiler y lo de dejarse juegos entre colegas

 

Aquello de que tu amigo te deje un juego se va a acabar. Porque si quieres jugar a ese juego, has de poner el usuario de tu amigo, y a él no le hará mucha gracia. De la misma forma, eso mata el alquiler. Aunque bueno, quizás aparezcan nuevas opciones. Al fin y al cabo, los juegos se descargarán.

Esto de limitar lo de dejarnos contenido entre amigos y acabar con el alquiler es una guerra que no sólo está en los videojuegos. También ocurre en mercados como la música o la literatura. Y, sinceramente, a quienes lo intentan no parece irles demasiado bien.

 

Se acabó lo de llevarte la consola al camping en vacaciones

 

 

Cuando aún era un niño, a mí me encantaba ir en verano al camping donde mi amigo tenía su caravana con una televisión y su Mega Drive. Ahí nos pegábamos jornadas maratonianas de 'Altered Beast'. Ahora no será posible pensar en algo así. La necesidad de acabar con la piratería forzará a que tu consola necesite estar siempre conectada a la red. No creo que en el camping haya una conexión para quienes lleven una Xbox One.

Al final, se podrá prescindir de tener una cámara conectada mirando qué haces todo el día mientras estás online. Pero lo que no podrá ser es prescindir de conectar la consola a la red. Dicen que podremos estar 24 horas sin conexión, pero eso no vale y seguro que al final lo que ocurre es que sin estar en la red te pierdes gran parte de las posibilidades para jugar.

 

Todo por la pasta... nada por el jugador

 

 

No nos engañemos. Todas estas ideas se plantean para ganar dinero. Y no para que lo ganemos nosotros. Lo de estar siempre conectado, lo de matar la compra-venta de juegos e incluso la vídeo vigilancia. No aporta beneficios a quien juega, pero ofrece jugosas recompensas a desarrolladoras o a la propia Microsoft. No olvidemos que Xbox 360 ya nos obliga a pagar por jugar online, y Sony no.

Sony ha de estar encantada. Con la consola más sosa que jamás ha presentado, se le pone todo muy de cara. A menos que Xbox One rompa todo hoy, pero duro lo vemos. ¿Dará hoy la campanada Microsoft?