feed twitter facebook Google+ youtube


Si tuviera que elegir únicamente uno entre toda la larga lista de juegos a los que he dedicado algo de mi tiempo a lo largo de  las treinta y dos primaveras que me ha permitido vivir el señor, sin duda alguna sería 'Diablo 2'. Además, no me llevaría ni un minuto de mi tiempo decantarme ante tan difícil decisión.

El primogénito de la saga pasó sin pena ni gloria para mi, mas por desconocimiento e ignorancia del juego en sí que por lo que nos ofrecía en ese momento la genial apuesta de Blizzard. Pero la secuela del clásico fue el no va más. Horas y horas de juego y diversión solamente truncadas por alguna que otra llamada telefónica de algún indeseable que siempre se le ocurría contarte cualquier tontería  justo cuando acababas de conseguir conectar en algún mod de lo más interesante ( Para los más jóvenes, saber que el problema surgía cuando perdías la conexión del moden por la llamada, no por las tonterías que se le ocurriera contarte a tu interlocutor).

DIVERSIÓN SIN LÍMITE

 

Era un mundo interminable. Una aventura sin fin. El único juego que tras conseguir terminarlo sin utilizar ninguna ayuda extra, tenías ganas de comenzar de nuevo en el siguiente nivel de dificultad. Algo así como lo que sentí aquél maravilloso día en que me senté en la butaca del cine esperando que comenzara la primera parte de la trilogía del 'Señor de los Anillos', pero ocurría cada vez que me ponía ante la pantalla de mi viejo Pc y hacía arrancar el juego.

El comienzo del fin empezó el día que descubrí como podía trucar mis personajes y equipo con el Jamella (conocido editor de personajes para 'Diablo' de la época). Este fatal programilla consiguió sacar de mi todo lo peor que llevo dentro. Ese ansia que muchos tenemos por tener la porra más grande y enseñársela continuamente a nuestros vecinos. Ese gusanillo que nos corroe y que hace que no disfrutemos de ningún juego sino conseguimos estar en lo más alto del servidor. Seguro que más de uno sabéis a lo que me refiero.

DICIEMBRE DE 1996

Este mes de diciembre se han cumplido 15 años desde el lanzamiento del primer título de la saga Diablo. 15 años de la salida al mercado del mejor producto con diferencia de la compañía Blizzard.

Se que muchos puedan tener dudas ante semejante afirmación, sobre todo encontrándose de por medio un monstruo de las dimensiones del 'World of Warcraft', pero los que de verdad disfrutamos de 'Diablo' sabemos con certeza lo que estamos diciendo.

Cuando ya han pasado tres lustro desde su llegada al mercado, nos encontramos ante la inminente puesta en escena de la tercera entrega de la saga. Aún con fecha de salida concreta por determinar y con muchos aspectos desconocidos de lo que será el nuevo 'Diablo 3', estoy seguro que no hemos visto en estos últimos años una acogida como la que tendrá esta nueva entrega del juego por excelencia.

Somos muchos los que la llevamos años esperando, y por lo que hemos podido ver hasta ahora, la dinámica de juego y el modo en que se ha realizado su desarrollo no dista mucho del producto al que dedicamos tantas horas de nuestro tiempo. El aspecto gráfico del juego, aunque mejorado, se asemeja mucho a lo que pudimos disfrutar en las dos entregas anteriores de la serie, y el modo de combate rápido e intuitivo, seguirá siendo uno de los puntos fuertes de este nuevo 'Diablo 3'. Solo queda saber si la cuidada cinemática que nos hizo saltar las lágrimas en las entregas anteriores seguirá teniendo el guión tan bien trenzado por Blizzard que nos hacía repetirlas una y otra vez.

Ante todo lo dicho anteriormente, solo nos queda gritar bien alto: ¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS¡¡¡

Por cierto, tengo ganas de ver en que se convertirá el juego con la inclusión del mercado real de equipo que se ha anunciado para esta tercera parte del juego.

Vía | Twitter

Artículos relacionados:
Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las 'cookies'. Sin embargo, puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento. | más información