Hoy me he despertado rumboso. En estos días que nos ha tocado vivir es tremendamente desagradable ver como la opinión de las masas se ignora aunque sus protestas sean multitudinarias. Por eso mismo, la verdad es que hoy es un día para celebrar como a Microsoft se le ha pasado la borrachera o el subidón arrogante con el que recalaron en el E3.
Como consumidores, el descontento generalizado y la amenaza de gastarnos nuestros euros en lo que se fumaron los de Redmond, obró el milagro. Tendremos una Xbox One a la vieja usanza, sin DRM añadido. Leer Más