
Después de que THQ se colocase en bancarrota, la compañía intentó que todas sus franquicias de referencia no quedasen abandonadas, así como los estudios que dependían de la productora. Se organizó una subasta en la cual se compraron la inmensa mayoría de los vienes de la empresa. No todos encontraron comprador con lo que algunas de las franquicias más conocidas como 'Darksiders',' Homeworld' o 'Red Faction' quedaron sin postor.
En enero THQ celebró su primera subasta, en la cual colocó un alto porcentaje de los activos, pero como no todos han sido traspasados, se pretende dar una nueva oportunidad para que grandes juegos no caigan en el olvido y puedan ser explotados por otras manos.
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