¿Será el futuro una realidad virtual como la de Oculus Rift?

Una de las lecturas de ciencia-ficción que disfruté en lo que va de año es 'Ready Player One', una novela ideal para los fans de los videojuegos de los 80 que reseñé aquí. En ella se cuenta cómo un revolucionario mundo virtual, controlado por un visor y un guante sensorial, acaba sustituyendo a la realidad.

Claro, la gente con su guante y con su visor a lo Oculus Rift podían vivir en un mundo bonito, donde tenían el físico que deseaban, la casa de sus sueños y las vidas que no podían vivir en la realidad. Todo empezó con un juego, pero al final la realidad virtual ofrecía una mejor experiencia. Hasta la prostitución era más demandada en el mundo virtual.

Veo ahora Oculus Rift y no puedo dejar de pensar en ello. Lo que promete puede ser un inicio de lo contado en 'Ready Player One'. Bien hecho, quizás sea el momento de la realidad virtual. Y este visor un principio muy primitivo de un mundo de ficción en el que esconderse. No en vano, habrán aplicaciones que no sean juegos. Y también sexo. Ya de lanzamiento habrá una simulación de ligue y romance con catre incluido.

La realidad virtual es algo que ha de llegar. Es cuestión de tiempo y tecnología. Quizás un destino lógico para el entretenimiento. Pero ha de ser su momento y llegar de forma atractiva. Igual que Apple supo cuándo lanzar el primer iPad, el momento justo tras haberse intentado anteriormente sin éxito, la realidad virtual ha de saber si es el momento.

De buenas a primeras, la tecnología empieza a acompañar. Recuerdo lo gracioso que me resultaba ver a principios de los 90 aquellas primeras recreativas virtuales. Gráficamente terribles. Así no apetecía nada. Oculus Rift, en cambio, llega en un momento en que los juegos son más que realistas.

Quienes han probado el trasto afirman que se ve muy bien. Peca de resolución algo baja, ya que el efecto es de 640X480, porque usa 1280X1024, pero al dividirse la pantalla en dos ojos, al final es la mitad en efecto real. Pero dicen en Oculus VR que la versión comercial definitiva aumentará su resolución.

 

Si quieres hacer algo, ¡hazlo con estilo!

 

En el mundo en que vivimos, hay algo que debería ser primordial. Si quieres hacer algo, hazlo con estilo. La frase no es mía, sino de Doc en 'Regreso al futuro', cuando Marty le pregunta por qué usar un DeLorean para una máquina del tiempo. Y nadie duda que sin un DeLorean no hubiese sido lo mismo.

Apple lo sabe también. Ahí están iPhone y iPad. ¿Y qué hay de Oculus Rift? ¿Tiene estilo? Bueno, pues no mucho. Tiene un aspecto moderno según lo mires, pero se puede pulir mucho más. Parece una tontería, pero ha de parecer cuanto más sofisticado y moderno, mejor.

Y luego algo muy importante. La experiencia de usuario. Pesa 400 gramos, y según cómo puede ser pesado. Llevar unas gafas de buzo también cansa, así que Oculus Rift puede cansarnos igual. Veremos si este factor no es algo que juega en su contra. Igualmente, son aspectos mejorables.

 

Experiencia de uso inmejorable con Oculus Rift

 

Lo que es indudable es que funciona muy bien y la idea es buena. Bien implementado, el salto de pasar de controlar la vista en un shooter con ratón a Oculus Rift puede ser tan grande como de mando a ratón. Eso nos deja las manos más libres para cada juego.

Con una buena programación de cada juego, rápidamente deberíamos acostumbrarnos y resultaría mucho más cómodo que el mando. Dolores de cuello aparte, si se ve con suficiente calidad y la inmersión es buena, podría ser una verdadera revolución.

¿Se trata del futuro? Bueno, no lo sabemos. Pero os invito a leer 'Ready Player One'. Allí se habla de cómo mediante un visor y el guante antes dicho se lograba evadir a la población del mundo real. En la novela habían periféricos interesantes como guantes y sillas que simulaban lo que pasaba en el mundo virtual. Si lo pensamos dos veces, serían  interesantes.

Luego está lo del sexo. ¿A alguien se le pasó que la realidad virtual era algo para explotar a nivel erótico? Con la de películas que tienen realidad virtual para simular sexo. 'Demolition Man' del amigo Sly es buen ejemplo.

El caso es que ya está anunciado el primer juego erótico para Oculus Rift y para la realidad virtual. Vamos, va a salir junto al lanzamiento del cacharro. Así que lo de monetizar las bajas pasiones ha sido algo que se ha visto desde el primer momento.

'Wicked Paradise' será un simulador de ligue y cama. Podremos ligar con las chicas y llevarlas al catre. ¿Una versión para féminas con hombres por conquistar? Pues hombre -y nunca mejor dicho-, pues parece que de momento nada.

¿Saldrán aparatos para simular mejor dichas pasiones terrenales a nivel virtual? Ya ha salido. El juego erótico nipón 'Custom Maid 3D' ya ha confirmado una versión para Oculus Rift. Y aún es mucho mejor. Incluirá un masturbador masculino que irá en sintonía con el juego. Vamos, lo que inventa el hombre nipón.

 

Vida real más allá de jugar y periféricos útiles

 

No deja de ser curioso que lo primero que vaya a salir con Oculus Rift a nivel de simulación y periféricos sea algo para satisfacer esos momentos en soledad. Pero eso no significa que no pueda tener un futuro brillante. ¿Imagináis mandos al estilo Wii para simular objetos? Yo ya me veo con un fusil de asalto en 'Mass Effect' y las gafas puestas. Eso sí, que la que comparte casa y vida conmingo no se entere de todo esto o me echa de casa.

Bromas aparte -menudas bromas dará ver a alguien conectado al cacharro-, de lo más positivo que tiene Oculus Rift son sus aplicaciones más allá de los juegos. Como por ejemplo los servicios de Google Maps, que nos permiten ver en pleno contacto visual la cartografía del buscador. Ideal para perderse por Street View.

No sé si Oculus Rift será el principio de un mundo virtual como el de 'Ready Player One'. Pero no lo descartemos. No lo descartemos para nada.