'Outlast', ¿el horror más allá de lo imaginable?

Pocas historias son más terroríficas que pararse a pensar en qué ha pasado con el género del terror en los videojuegos. Por qué los grandes nombres que antes nos producían horror sólo con pensar en ellos ahora se han convertido en innecesarios juegos de disparos. Menos mal que siempre pasan cosas como 'Outlast'.

No soy el único que cree que las verdaderas joyas en esto de los videojuegos nacen de la frescura fuera de las grandes compañías. Como cuando Shinji Mikami dejó a Capcom con sus nuevos e infames 'Resident Evil' y se fue a Platinum. O con Hironobu Sakaguchi huyendo de 'Final Fantasy' y de Square para fundar Mistwalker. ¿Quién podía devolvernos el género del horror en todo su auge? Otros desterrados. Los ex Ubisoft y ex EA que se hacen llamar Red Barrels.

Las ganas de esta gente se notan en el primer gran juego que están creando. 'Outlast'. Un título que poco a poco fue haciéndose oír y que ahora, a cada vez menos meses de su lanzamiento, no sólo nos devuelve el género del horror puro. Sino que además lo hace de la mejor forma posible. ¿Estamos delante de quizás el juego más horrorífico de la historia? Vamos a analizarlo.

'Outlast' no quiere traernos el horror tal y como lo conocíamos en aquellos 'Resident Evil' y 'Silent Hill' originales. Bebe algunos detalles de éstos, sobre todo del segundo. Pero va mucho más allá. El horror de Red Barrels es novedoso y desbocado. Sobre todo desbocado. Porque encuentra un formato que lo hace todo mucho más terrible.

 

Más horror que nunca, ¡en primera persona!

 

El juego se desarrolla en primera persona. Sí, ¡en primera persona! Y sólo podemos invitaros a ver los vídeos que han aparecido y que aquí colgamos para que podáis comprobar la temible sensación de profundidad. Sin duda, se trata de una vuelta del género a sus más oscuros inicios.

El horror se popularizó masivamente con 'Resident Evil'. Pero antes de la llegada de la mansión de Capcom y del modo de juego en tercera persona con escenarios bidimensionales, había aparecido un juego que mostraba otra clase de horror.

Desarrollado por Warp para PC en 1994 -y luego convertido a PSX y Saturn-, mediante el escueto nombre de 'D' se escondía un terrorífico título que mostraba una perspectiva en primera persona dentro de un escenario oscuro y claustrofóbico.

 

 

Muy similar, en algunos rasgos, a lo que nos ofrece 'Outlast'. Con la pequeña gran diferencia que 'Outlast' lleva esa idea al extremo. El protagonista principal es un loco a la vez que fiero escritor que, para mantener su integridad periodística, acaba en un hospital psiquiátrico.

¿Por qué decimos que 'Outlast' lleva el género al extremo. Porque es realista hasta el punto en que no llevas armas. Tal y como lo leéis, ¡no hay disparos! Eres tú y tus habilidades, con la única ayuda de una cámara de visión nocturna para los escenarios totalmente a oscuras.

 

Lo primordial en 'Outlast' es lo más básico: correr

 

 

¿Tu principal habilidad en el juego? La que todo el mundo tendría en una situación así: correr. Y sí, si alguno estaba preguntándoselo, las baterías de la cámara se agotan a toda velocidad, y tendrás mil y una razones para correr.

El juego fue presentado en PAX East la pasada semana. Unos cuantos afortunados tuvieron la oportunidad de probar la experiencia que ofrece 'Outlast'. ¿Qué dijeron los muchachos de Red Barrels que pasó? Algunos de sus huéspedes se fueron de allá con el pánico en sus expresiones. Otros destruyeron lo primero que encontraron a su paso. Terror. En su estado puro.

Dicen en IGN, donde pudieron probar la demo, que no se creían las palabras de Red Barrels hasta que se pusieron a los mandos. "Por supuesto, imaginé que eso no eran más que tácticas publicitarias para dar una atmósfera especial, como en las películas de los 50, que te decían que nada podía ser más terrorífico y luego veías en la pantalla una araña de goma encima con malos movimientos", afirman en la web.

Los mismos rectifican en relación a lo ocurrido en la demo: "En seguida de probar la demo, no me lo podía creer. En realidad, era un completo idiota que no sabía dónde se estaba metiendo. Me metí en el juego con auriculares y en cinco segundos, mis ideas se derrumbaron y me di cuenta del gran error que había cometido".

 

La crítica, maravillada y aterrorizada

 

 

En Red Barrels afirman que, tras lo ocurrido en PAX y la demo que mostraron, muchos críticos dijeron amar el juego. Y también no querer volver a jugarlo jamás. La experiencia es demasiado dura, pero también les dijeron que no pudieron dejar de pensar en ello. 'Outlast' se mete dentro del cerebro como una cuchilla y es imposible sacárselo fácilmente. Algo te atrae hacia el juego y a la vez te obliga a querer olvidarlo.

Todo esto nos lleva a lo de antes. ¿Es realmente 'Outlast' algo tan grande como pinta? Seguramente. Primero, porque es original. Es un juego que devuelve al género la esencia verdadera. El horror. Y lo hace de una manera muy genuina, en primera persona y sin disparos. Eso ya lo hace grande.

Pero lo más importante es la ilusión. Hay mucha ilusión en Red Barrels. Igual que en Mistwalker había grandes ilusiones cuando crearon 'Blue Dragon' o 'Lost Oddyssey'. O cuando Shinji Mikami se fugó de Capcom.

Las grandes productoras como Ubisoft o Electronic Arts tienen quizás demasiadas reglas estrictas. Los propios creadores se sienten como dentro de un corsé sin muchos movimientos. Porque han de contentar a los productores. Por eso, cuando gente como Red Barrels se une, desmembrándose de grandes compañías, sólo puede ser porque tienen un grado de ilusión elevadísimo. Eso nos hace prever que nos econtramos con 'Outlast' ante algo realmente grande.

De momento, habrá que esperar unos pocos meses para ver el resultado final. Y desgraciadamente sólo podrán disfrutarlo los usuarios de PC. Desde aquí, sólo nos queda esperar un poco más. Porque a nosotros ya se nos ha colado en la cabeza este 'Outlast' y no dejaremos de pensar en el hospital psiquiátrico hasta que podamos salir de él por nuestro propio pie. Corriendo, por supuesto.

 

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