- ¿Sí, dígame?
- Hola, perdone, es la NASA ¿verdad?
- Efectivamente, ¿que desea?
- Mire, voy a ser claro y directo, Me gustaría contratar a uno de sus científicos que están trabajando en la estación espacial internacional para que deje de hacer lo que quiera que hagan esos malditos héroes allá arriba y de una manera jovial y jocosa muestre las bondades de mi producto mientras se ve la tierra de fondo. ¿Es eso posible?
- ... ¿Esto va en serio?
- ¡Por supuesto! Además si no es molestia también me gustaría que le subieran hasta allí uno de nuestros muñequitos para que haga con él unas demostraciones físicas sobre la ingravidez para disfrute del personal. ¡Mola eh! A nivel logístico no habría ningún problema ¿verdad?
- Esto... ¿Usted es consciente de que lo que me está pidiendo les saldría un poco caro no?
- ¡Ah bueno! Tranquila, por eso no se preocupe. Tenemos una máquina de hacer billetes que de momento nos va fenomenal. Todo esto es simple inversión para la siguiente máquina.
- … De acuerdo, le paso con el comercial, no se retire.
- Ok, pero no tarde eh por favor, que tengo en la línea 2 al presidente de los Estados Unidos que estamos negociando a ver si lo podemos disfrazar de pájaro amarillo para el siguiente anuncio.