
Ahora la llaman, dicen las malas lenguas, Thebes. Pero eso es sólo un nombre en clave del prototipo. Para casi todos los mortales atentos a su futuro, se trata de PS4. La PS4 que debería sustituir a PS3. Que a su vez continuó el legado de PS2, la que llegó tras PSX. Y es que a Sony no le gusta cambiar desde que dio el pelotazo con la primera Playstation. Ahí está el mando que no cambia. Y eso que el modelo tiene más años que un adolescente en plena pubertad.
En buena parte se debe a que Sony es muy japonesa y como buena marca japonesa le tiene un miedo terrible a cambiar su modelo de éxito y prefiere aferrarse al éxito de Playstation. Japón es más marquista incluso que España y que la futura Playstation siga siendo Playstation es vital para Sony.
Pero esa misma cultura japonesa topa ahora con un problema mayor también muy japonés: el 4 es el número prohibido. El de la muy mala suerte y la muerte. Y ahora la marca japonesa se ha de decidir entre seguir adelante y llamar PS4 a su siguiente máquina, u olvidarse de PS4 para no tocar el número maldito. Leer Más