'Sonic Athletics' te hará sudar la camiseta

La sobreexplotación de la mascota de SEGA esta alcanzado limites delirantes. Ya hemos perdido por completo la cuenta de cuantos productos utilizan la imagen del querido erizo azul.

Desde Japón nos llega 'Sonic Athletics', la última bizarrada, un juego de carreras donde el que corre no es Sonic, sino tu mismo.

Si algunos aficionados de toda la vida ya debieron sufrir de lo lindo ante un insulto como unir a Sonic con su rival de toda la vida en el oportunista 'Mario y Sonic en los juegos olimpicos', con 'Sonic Athletics' les va a tocar sufrir también, pero de un modo mas físico.

En Japón llevan de un tiempo a esta parte un poco obsesionados con la obesidad. Una de la palabras que mas se repite es metabo. Esto es una abreviación del síndrome metabólico de resistencia a la insulina y uno de los factores que influyen en la ganancia de peso.

El delirio ha llegado a tales cotas que se ha promulgado una ley anti-gordos en un país con solo una cuota de un 5% de obesos.

Ya sea por fervor patriótico o por sacarles tajada al sector de los gimnasios y nutricionistas, Sega se descuelga con esta recreativa de lo más pintoresco.

 

'Sonic Athletics' se olvida de las toallas

 

 

La han colocado inicialmente en su mini-parque recreativo Joypolis ubicado en Tokyo. Un complejo de entretenimiento donde también hay atracciones convencionales como montañas rusas y cines con butacas motorizadas.

Sonic Athletics dispone hasta un máximo de 8 sufridos jugadores en cintas de correr y permite participar en 3 tipos de evento diferentes, 100 metros lisos, salto de longitud, y 110 metros vallas.

La máquina tendrá un botón que será el que haga saltar a Sonic, supongo que pensando que subordinarlo al movimiento físico del jugador ya era jugarse alguna rotura de cadera entre los competidores.

¿Quien sabe? Igual es un exitazo y tenemos una conversión para Kinect o alguno de los cachivaches que Nintendo nos vendía con Wii. Nuestro vecino del piso de abajo seguro que estará contento de que cuidemos nuestra salud.

Vía | Siliconera

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