
Hay que entender a los japoneses. Son muy suyos. Les gusta hacer las cosas a su manera y sin que nadie les explique otra manera. Porque Japón está más lejos que las 12 horas de avión que hay hasta allá. Ahí está Nintendo, haciendo el samurái desde que vendían cartas y sin preocuparse de lo que digan fuera de su casa. Pero nunca aquello de "compartir es vivir" que nos enseñaban de niños tuvo más validez que cuando los nipones abrieron fronteras.
Para una desarrolladora japonesa, dejar sus mimadas sagas en manos occidentales era más deshonroso que entregar a sus novicias a quienes hablan en inglés. Y sin embargo, cuando el bajón de ventas les hizo ponerse 'la americana', les sentó de perlas. Ahí está el 'Devil May Cry' inglés o los españoles Mercury Steam haciendo renacer a 'Castlevania'. Por no hablar de lo bien que se ve Lara Croft cuando Square metió mano en ella. Con perdón.
Es por eso que ahora temo que este acercamiento entre Japón y Occidente quede tan sólo en el intento. No sólo porque Square y Capcom están descontentas con las ventas de sus experimentos en Europa y América. Sino porque la economía japonesa ha cambiado mucho en pocos meses y la debilidad del yen puede hacer que las desarrolladoras niponas cuelguen la americana y se refugien en el espíritu samurái. Leer Más