Ya queda menos. Después de un intensivo periodo de pruebas donde se han ido puliendo las carencias de los primeros prototipos, se han ido cumpliendo los objetivos de la primera apuesta comercial seria por la realidad virtual para videojuegos, Oculus Rift.
El creador de Oculus Rift, Brendan Iribe, quiere que su dispositivo esté a disposición del público el año que viene y se están esforzando especialmente en que el precio de lanzamiento sea lo más cercano posible a la horquilla de los 300 dólares.
La compañía ha estado ensayando la combinación de Oculus Rift tanto con el Kinect de Microsoft como los mandos Move de Playstation 3, pero llevar su plataforma a las consolas no es el foco prioritario del equipo por el momento. En lugar de esos sus esfuerzos se están concentrando en llevar su hardware a los ordenadores personales y sorprendentemente, a los móviles de nueva generación.
La fecha de lanzamiento a los consumidores no esta concretada al 100% aún. En sus estimaciones creen que incluso podría lanzarse este año, pero no quieren pillarse los dedos y quieren hacerlo bien. Aún hay ecos en los medios del despegue precipitado de otra apuesta innovadora gestada en la plataforma de micromecenazgo KickStarter, la consola Android Ouya. Leer Más
Se trata de sólo una posibilidad, pero la nueva generación de Move podría cambiar drásticamente si se confirma la patente que acaba de oficializar Sony. En esta versión del dispositivo, los jugadores serían capaces de usar varios mandos para simular objetos más complejos como un manillar. Pero más interesante es que sería capaz de capturar movimientos. 
Tenéis que ver el último invento de Sony, de verdad. No tiene desperdicio. A los chicos de la compañía de entretenimiento se les ha ocurrido fusionar el mando de PlayStation de toda la vida, el DualShock, con PS Move, de forma que podamos utilizar una funcionalidad u otra en función del momento. Por ahora es sólo una patente, pero me atrevo a pronosticar que si lo ponen a la venta será un éxito total.
