Hijo del Gameplay
Hacer que el jugador tenga la mejor experiencia de juego posible es algo realmente complicado. Todo el mundo cree que puede hacer un buen juego, y seguramente muchos de vosotros creáis que vuestra idea es lo más, pero lo más seguro es que sea una auténtica mierda. Y esto es así; siento romperos la ilusión.
Pero es que no es lo mismo pensar una trama de juego o un hilo argumental, eso no es un juego, a hacer que luego esta sea divertida. La jugabilidad es otra cosa. Pocos juegos han rozado la cumbre en cuestión de diseño de gameplay. Geometry Wars Retro Evolved 2 sea posiblemente uno de los mejores ejemplos de diseño perfecto.
Los enemigos cuidadosamente diferenciados entre sí por patrones básicos de color, forma geométrica y movimiento hacen que de un simple vistazo sepamos cual es la amenaza que nos acecha. Y esto es especialmente meritorio teniendo en cuenta el frenetismo, atención y visión periférica que se requieren para poder jugarlo. Para colmo el tempo con el que aparecen y su progresión en cantidad, variedad y patrones, están clavados a la perfección. Maldita sea, es que es una auténtica maravilla.
Pocos juegos te meten en un mundo de concentración, adrenalina, música hipnótica y dopamina como este lo hace.
Gracias Mr Stephen Cakebread, may the force be with you!