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Microsoft Redmond

Microsoft debería entender que en un mes pueden pasar muchas cosas. Rusia le dio la vuelta a la tortilla en la Segunda Guerra Mundial contra los alemanes en más o menos un mes de lucha en el frío. O sin ponernos tan trascendentales, un mes es lo que necesita el nipón Takashi Miike para rodar una de sus excéntricas cintas.

Pero un mes es lo que parece haberse pegado Microsoft de vacaciones. Un mes trascendental. Porque hace casi un mes que Sony se anticipó a los de Redmond y presentó PS4, dejando a los muchachos de Steve Ballmer con una oportunidad única de pasarles la mano por la cara a los japoneses. Y sin embargo, parece que Ballmer lo que ha hecho es llevarse a los suyos al golf. Que eso sí que es realmente lo suyo.

Esta semana se cumple un mes. Cuatro semanas desde que Sony se desnudase y mostrase sus vergüenzas a todo el mundo. A Microsoft también. Por primera vez, los de Windows se veían en una situación única. Podían analizar lo que es Playstation 4 y lanzar un producto que la arrollase.

Y sin embargo, abril se acerca y parece que Microsoft, igual que el alumno rezagado que lo deja todo para última hora, no ha sacado provecho a la información privilegiada que Sony le ha dado en su intento por golpear primero.

Podríamos equivocarnos. Igual en Redmond están desarrollando algo altamente secreto e intentando engañar a todo el mundo. Lanzando faroles y ofreciendo filtraciones erróneas.

Aunque si hacemos caso a las filtraciones, nada ha cambiado en un mes. Microsoft ha empezado a repartir kits de desarrollo de Durango o cómo acabe llamándose su futura Xbox, pero no ha cambiado nada desde que PS4 se hizo pública.

Los de Windows pueden acabar bloqueando los juegos de segunda mano, requiriendo conexión a Internet total y confiando en AMD para desarrollar su tecnología. Y en ese caso, podrían perder una oportunidad de oro para dañar gravemente a Playstation. Si las filtraciones no han fallado, claro.

 

Microsoft ha de buscar algo más que al jugón de toda la vida

 

'Xbox 720' se mostrará internamente en un evento de Microsoft

 

Podemos intuir cuál es el público mayoritario de Xbox. Los jugadores de toda la vida. Quienes más horas le dedican a la consola y se conocen este mundo al dedillo. En Playstation igual, aunque la marca está más extendida. Nintendo va por libre y luego está el mercado en aumento de los casual.

En esta situación, Sony lo ha hecho bien con lo poco que tenía. En la japonesa ya no hay el poder de antaño, y con escaso presupuesto han decidido crear algo de la mano de AMD, muy similar a un PC y que haga la vida fácil a las desarrolladoras. Nada de tecnología punta.

Cuando salió PS2, la consola era, según Nvidia, unas 50 veces más potente que un PC de alta gama por aquel momento. No será así con PS4, que simplemente será como un PC de los de ahora. ¿Y Microsoft qué hará?

Pues era -o es, ya que aún están a tiempo- un momento perfecto para lanzar algo que rompiese el mercado. Una máquina que pudiese fulminar en potencia a Sony. Su cruz es que, si confía en AMD para crear un integrado de PC como ocurre con PS4, la futura Xbox será una calcamonía de su rival.

Peor aún. Porque Sony, que intentó restringir el uso de juegos usados, se echó hacia atrás. Microsoft, si nos ceñimos a las últimas filtraciones en VGLeaks, no sólo no permitirá jugar a discos de segunda mano. Sino que obligará a estar conectados a Internet en todo momento.

En una situación así, ¿qué máquina comprará el usuario medio? A mismo precio y potencia similar, probablemente con un catálogo de juegos parecido, un jugador común tiraría por la opción de Sony.

Microsoft debe aportar algo diferente y ha de ser algo rompedor. No sé si tan espectacular como el mando de Wii en su momento, pero con las características que hay filtradas, los de Redmond perderán la oportunidad de sus vidas.

 

Ballmer se va a jugar a golf

 

Steve Ballmer Xbox 720

 

Hay algo que se critica mucho en la industria del software. Steve Ballmer no es Bill Gates. El bueno de Gates vivía por y para Microsoft. Mientras que Ballmer vive por y para el golf. Es su pasión. Lo que le hace sentir vivo.

Le gusta tanto el golf que mientras Windows 8 se hundía hasta el punto de no tener casi seguidores, él se iba a jugar a golf. Dejando a Redmond decapitada y sin alguien que tome las riendas.

Podemos hablar de Windows 8 como claro ejemplo. Pero los hay más duros. Windows Phone, por no ir muy lejos. El quizás mejor sistema operativo para móvil, que está quedando como una anécdota por falta de promoción.

O lo que le está pasando a Skype. Desde que Microsoft compró el software de vídeoconferencia, primero le dio mucha fuerza. Todo el músculo de Microsoft. Y es el programa que mejor resultado da. Nada funciona mejor que Skype en móvil. Pero nadie usa Skype en móvil, por detalles de uso tan básicos pero sencillos de resolver como que no se autoinicia.

¿De qué te sirve tener lo mejor si luego fallas en lo básico? Igual que con Windows Phone y con Skype -por no hablar del bonito pero inservible Windows 8-, la futura Xbox puede correr el peligro de no ser popular. Y por detalles como los juegos de segunda mano o la conexión a Internet.

 

En el mundo del PC con caja de consola

 

Next-gen xbox 720 ps4

 

La tónica habitual en esta nueva generación es el PC consola. Más barato de producir, sin grandes presupuestos en investigación e ideal para las desarrolladoras por sus similitudes con los ordenadores. ¿Es por ahí por donde debe entrar Microsoft? ¿No podría crear algo con un valor añadido?

Quizás esté pensando en la posibilidad de fusionar Games for Windows con Xbox. Pero en cualquier caso, en Redmond deberían alejar a su producto estrella, Xbox, de todos los grandes fallos de la compañía. La interacción con la nueva interfaz Metro -ahora rebautizada como Modern UI- ha sido un fracaso.

Y si el fracaso de Windows 8 o Windows Phone se intenta salvar con la ayuda de los videojuegos y Xbox, mal andamos. Porque muy bien deberían hacerlo los muchachos de Ballmer para que los videojuegos salvasen al resto de productos deficitarios. Más bien podría pasar al contrario. Que los nefastos errores de Microsoft empañen al área de los videojuegos y debiliten todo lo relacionado con Xbox.

 

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