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Tras el ajetreo habitual en estos eventos y el aluvión de noticias que ha habido esta semana, toca hacer un poco de reflexión sobre quién se ha llevado el gato al agua.

Y la mía va a ser bastante simple, todo aquello que sea quitarle al jugador lo que ya tiene sin aportarle nada nuevo a cambio, no compensa.
Es decir, señor Microsoft, si me aplicas restricción regional, si me obligas a estar siempre online, si no voy a poder dejarle a mis amigos o familiares mis juegos, si no voy a poder jugar a los juegos de la actual generación.. Tenemos un problema. Porque por mucho que me dejes hablar por Skype mientras juego, o consultar alguna web en paralelo o hasta incluso ver la tele, ¿realmente necesito eso?
El control por Kinect es interesante y tal, pero si no tienes una casa grande estamos en las mismas, algo a lo que no le voy a sacar partido.

Y es que PS4 no me está ofreciendo ni una cámara tan buena, ni sistema por voz, ni multitarea extrema, y no me importa. Sony me da menos, es verdad, ¡pero tampoco me quita!
En el momento en que PS4 me ofrece prácticamente lo mismo que Xbox One a nivel de juegos, con menos restricciones, y a un precio un 25% inferior, o cambian mucho las cosas o creo que tengo clara qué consola me voy a comprar esta nueva generación.

Como siempre pasa, aquí estamos todos hablando de ganadores y perdedores y aun es pronto para declarar un caballo ganador, pero en este pre-partido PS4 sale como clara favorita.
La batalla real empezará dentro de 4 meses cuando las 2 consolas salgan al campo, y ahí dejará de ser todo 'la cuenta la vieja'.

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