Cuando ya sumaba más de veinte primaveras en mi espalda y en videojuegos la PS2 era la sensación del momento, recuerdo que si tenía que defender una película de mi infancia, esa era 'La princesa prometida'. Para mí, era una obra maestra. Superior a todo lo que se hacía en aquel momento. Era el clímax del cine juvenil para mí. El problema es que por aquel entonces llevaba más de una década sin echarle un ojo al bueno de Íñigo Montoya y compañía.
Hasta que un día compré el DVD de la dichosa película y me di cuenta que nunca debí volverla a ver. 'La princesa prometida' ya no era la misma película. Por eso, cuando alguien me viene con el cuento de que no se hacen videojuegos como los de antes, yo siempre contesto lo mismo. Que se compren su película favorita de la infancia y dejen de decir que el pasado siempre fue mejor.
Porque hoy en día parece estar de moda. Lo de decir que los juegos hoy en día son peores que hace una o dos generaciones, vamos. ¿Y es cierto? Pues depende. Quizás a quienes lo dicen, los videojuegos de ahora inspiran menos sentimientos. Pero en el pasado, objetivamente, los juegos no alcanzaban la calidad de la actualidad. Leer Más